Las personas que tienen baja autoestima generalmente son inseguras debido a que tienen un sentimiento muy negativo hacia sí mismas y se creen incapaces de "poder, o tener aptitudes", suficientes para sobresalir en la actividad deseada. Hay una sensación de ansiedad que les impide aterrizar en algún tema.
Estas personas actúan con respecto a lo que piensan los otros sobre ellas, generalmente se ponen caretas ante los demás para disfrazar su verdadero yo. Muchas veces dependen de los otros, lesionando su propia individualidad.
Los individuos con baja autoestima tienen grandes expectativas hacia los demás, con respecto a lo que éstos les pueden ofrecer. Pero son personas desconfiadas de sí mismos y de los demás.
Si esta situación persiste por un buen tiempo, se sugiere tomar una terapia psicológica.
Siendo la baja autoestima un sentimiento u emoción.
ResponderEliminarEmpieza aproximadamente a partir de los 5 a 6 años a formarse estos conceptos mentales.
Una autoestima baja será un obstáculo para desarrollar las habilidades y aumentará el nivel de inseguridad enfocando a la persona a la derrota o fracaso.
Se concidera a la baja autoestima como una enfermedad, pero esta se puede curar, para esto se tiene que tener conciencia de esta, asistiendo con profesionales y de los mas allegados a tu vida.
Siempre esta dispuesto Dios a ayudarnos si confiamo en él.
"Hablando metafóricamente, podríamos decir que nuestra personalidad es el vehículo que nos conduce por la vida, cuyo motor es el autoconcepto (aspecto cognitivo), su combustible la autoestima (aspecto afectivo) y su particular forma de conducirse, más o menos acertada, autoeficacia (aspecto conativo)" (Herrera F. y otros, s/f.)
ResponderEliminarLa autoestima, es decir el concepto de cuanto valemos, se construye o reconstruye por dentro y depende de los estímulos que reciban las personas, en primer lugar de su ambiente familiar, pero también del social y del educativo.
Si la autoestima es la adecuada en el sujeto, le permitirá quererse, respetarse y valorarse, tener un concepto positivo de sí mismo, lo cual brindará seguridad y lo pondrá en condiciones de alcanzar el éxito en lo que se proponga; de lo contrario tendrá mayores posibilidades de fracasar (Woolfolk, 1999).
De allí la importancia que reviste, en lo escolar, poder ayudar a desarrollar en los estudiantes, desde nuestra función docente, sus sentimientos de valía para que puedan tener las mejores posibilidades de alcanzar el éxito escolar y evitar el tan temido fracaso educativo (Goleman, 1996; Castro Santander, 2005).